Muchas aplicaciones se sirven de la baza que les proporcionan este tipo de notificaciones, sin irnos muy lejos, el mejor ejemplo es WhatsApp. Ésta afamada aplicación nos proporciona una actualización en tiempo de real del estado de nuestras conversaciones y nos notifica de la misma manera cuando alguien nos ha hablado. Esto lo consigue gracias a las notificaciones push.

Entonces, ¿Qué son?

Una notificación push podemos definirla como el mensaje que el servidor envía a un cliente que se ha suscrito a sus notificaciones. Hablar de notificaciones push es hablar de una relación entre un cliente que hace la función de receptor y un servidor que hace de emisor. Este tipo de notificaciones no tienen sentido si no existen ambas partes.

Lo que más destaca de las notificaciones push es su inmediatez, ya que no hace falta estar ejecutando la aplicación para que nos llegue. Aunque la tengamos apagada o en segundo plano, cada vez que el servidor reciba una información nueva nos avisará de su existencia, es decir, las notificaciones push despiertan al móvil esté o no ejecutando la aplicación, además nos permiten ahorrar batería y ahorrar ancho de banda.

¿Cómo funcionan?

Básicamente desde el servidor se abren conexiones con Apple y Google (en caso de usar estas plataformas) y son estos quienes se comunican directamente con el móvil (Apple por APNS y Google por GCM). En este sentido, Blackberry fue la primera plataforma que implementó la tecnología Push para comunicar a sus clientes la recepción de correos electrónicos de manera instantánea, lo que marcó una revolución en el sector de los dispositivos móviles.

Existen otros servicios para enviar notificaciones Push a las aplicaciones, aunque normalmente son servicios de pago que requieren pagar por las notificaciones enviadas, un ejemplo es Parse Push, aunque tiene un plan gratuito que permite 30 notificaciones push por segundo.

¿Dónde podemos encontrarlas?

Por lo general, encontraremos notificaciones push en aquellas aplicaciones que requieran de la obtención de información en tiempo real.

El ejemplo más clásico de este tipo de notificaciones es el correo electrónico. Un usuario tiene una aplicación de correo electrónico ejecutándose en su dispositivo. Alguien le envía un correo, que queda almacenado en el servidor. A partir de ahí pueden ocurrir dos cosas:

• El cliente de correo electrónico está configurado para consultar al servidor, con una frecuencia predeterminada, si hay nuevos correos. Si la frecuencia es de una vez cada 5 minutos el usuario puede tardar ese tiempo en enterarse de que ha recibido un correo nuevo.

• El cliente (y el servidor) soportan notificaciones push. En este caso el servidor envía un mensaje al cliente para avisarle de que ha llegado un nuevo correo, y el cliente a su vez se lo notifica de alguna forma al usuario para que lo lea si le interesa.

 

Francisco López Sánchez

Alumno de Microsoft MCSD Web Applications + SharePoint Apps 2015-2016

Coordinador del Tech Club Tajamar

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